
Instagramer en España
Trucos para multiplicar los ‘likes’ de tus fotos
Porque no solo de playas y aguas cristalinas vive el instagramer, aquí va una selección muy ‘Unique Spain’, capaz de motivar a cualquier viajero aficionado a compartir imágenes originales. Se trata de lugares algo menos conocidos de la geografía española pero en los que, por su belleza y singularidad, resultará fácil obtener esa combinación perfecta de píxeles para lograr una auténtica lluvia de ‘likes’ en redes sociales. Una vez leídos unos cuantos consejos útiles y algún que otro secreto sobre los sitios indicados, ya solo queda compartir esas fotos ‘únicas’ con la etiqueta #visitspain y probar suerte en la selecta comunidad influencer.
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Meandro del Melero (Extremadura)
Accede a pie o en coche hasta el mirador de La Antigua y esta sorprendente panorámica de una de las zonas más espectaculares de la comarca de Las Hurdes será toda tuya. Paraíso de senderistas, el giro del río Alagón sobre sí mismo rodea la isla arbolada de Romerosa. Uno de los mejores momentos para sacar la cámara es cuando las luces del atardecer intensifican la gama de verdes del paisaje. A veces en época de berrea los ciervos se acercan a la orilla. Si la visita coincide con un día caluroso se recomienda buscar la piscina natural del río Ladrillar.
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La Muralla Roja (Calpe, Alicante)
Como si de un conocido juego de construcción infantil se tratara, esta urbanización turística proyecta sombras geométricas tan imposibles como atractivas. El arquitecto español Ricardo Bofill eligió el rojo y sus colores afines para formar un contraste inigualable con el azul del mar Mediterráneo. La Muralla Roja tiene un diseño constructivista con detalles de casbah árabe. Si este laberinto de terrazas, solariums, piscinas, escaleras y patios ya es en sí mismo una fuente de inspiración fotográfica, prueba a contemplarlo desde la distancia e incluir en el encuadre el peñón de Ifach.
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Palacio de Cristal (Madrid)
Aunque no cumpla exactamente la condición de lugar poco conocido, este impresionante edificio de hierro y vidrio ubicado en el Parque del Retiro es la perdición de cualquier cámara fotográfica. Por sus dimensiones, por sus techos de cristal que dejan ver los árboles más centenarios, por las exposiciones de arte contemporáneo que acostumbra a albergar… demasiado encanto reunido en un solo edificio como para perdérselo.
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Carretera de Anaga (Tenerife, Islas Canarias)
Un viaje por carretera que se convierte en un auténtico espectáculo. Esa es la experiencia del viajero al descender por estos caminos del parque rural de Anaga. Paredes de montañas de vegetación exuberante que desembocan en el mar. Que el espacio esté declarado Reserva de la Biosfera no es casualidad. Complicado resistirse a agotar las baterías de dispositivos electrónicos intentando retratarlo todo. Eso sí, ¡mientras hagas fotos no conduzcas!
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Campos de Lavanda, Brihuega (Guadalajara)
Si ya la visita al pueblo de Brihuega es interesante, entre otras razones por su casco antiguo, su Festival de los Campos de Lavanda, cada mes de julio, es una experiencia única. Esta olorosa flor impregna el aire de toda la comarca que, teñida de tonalidades malvas, invita a hacer las fotos más virales del universo virtual. Si además eres amante de la música, busca la inspiración para tu foto asistiendo a alguno de los conciertos que se organizan en medio de los campos de lavanda.
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Bahía de Santander
La bahía de Santander pertenece al “Club de las Bahías más bellas del Mundo”. El encuadre que se obtiene desde el final de la calle Lope de Vega es como un cuadro perfecto que se vuelve impresionante si en ese momento pasa un barco o si la montaña de Peña Cabarga tiene algo de nieve ¡Suerte!
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Salto del Nervión (Bizkaia-Álava-Burgos)
Este salto de agua natural, con una caída de más de 270 metros, es el más alto de toda la Península Ibérica. Se encuentra entre Euskadi y Castilla y León y las instantáneas que se pueden obtener en este entorno son impresionantes. Lo más recomendable es visitarlo en época de lluvias o deshielo, porque la cascada transporta un mayor caudal de agua.
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Minas de Riotinto (Huelva)
Visitar este lugar da la posibilidad de hacer esa fotografía de efectos cromáticos espectaculares y que puede dejar con la boca abierta a todos tus seguidores ¿Por qué? Porque se trata de un parque minero en el que los contrastes de las tonalidades ocre y la roca caliza forman texturas que hacen volar la imaginación a la vía láctea. Prepara tu cámara y disfruta del viaje a bordo del tren del siglo XIX que recorre toda la cuenca.
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Tibidabo (Barcelona)
Esta vista de Barcelona desde las alturas es otro de esos clásicos que merecen un hueco en esta lista. La noria del parque de atracciones del Tibidabo, tanto de día como con su iluminación nocturna, es muy fotogénica. Además, uno de los proyectos de ensanche de la ciudad, el plan Cerdá, dio como resultado un trazado en cuadrícula casi perfecta claramente apreciable y fotografiable desde este punto.
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Biblioteca de El Escorial (Madrid)
Un auténtico tributo a la Capilla Sixtina a solo 50 kilómetros de Madrid. Esa es la impresión que se tiene cuando se visita el Monasterio de El Escorial y se llega a esta sala. Los frescos son obra del pintor y arquitecto italiano Pellegrino Tibaldi. La bóveda de cañón está dividida en siete tramos dedicados a cada una de las artes liberales: gramática, retórica, dialéctica, aritmética, música, geometría y astrología. Entre el mobiliario de esta histórica biblioteca se pueden encontrar otros elementos de gran atractivo fotográfico como astrolabios y globos terrestres. Aconsejable olvidarse del reloj y recrearse.
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Elogio del Horizonte (Gijón)
Sobre el Cerro de Santa Catalina se alza esta obra del escultor Eduardo Chillida, entre las playas de San Lorenzo y Poniente. Unas quinientas toneladas de hormigón que bajo su aparente simplicidad simbolizan la unión de la tierra y el cielo y la impresión de un horizonte inabarcable. El sonido de las olas rompiendo con el acantilado se percibe de modo especial justo debajo del monumento. Hacer una foto que logre expresar ese conjunto de sensaciones es todo un reto.
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La Cuevona de Cuevas (Ribadesella, Asturias)
Un paisaje de cuento que desemboca en una sorprendente cavidad natural en medio de la montaña. Esta es la única vía de acceso al pueblo de Cuevas, en Asturias. Su iluminación tenue, el débil sonido del agua del arroyo que la atraviesa, sus curiosas formas erosionadas… Alrededor de 300 metros de longitud que se aconseja recorrer a pie para jugar con la luz y disparar en busca de la mejor instantánea.
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Arribes del Duero (Zamora/Salamanca)
El río más caudaloso de España, el Duero, ha dado lugar a este sorprendente cañón de casi un centenar de kilómetros ubicado entre las provincias de Salamanca y Zamora. Pronunciadas pendientes montañosas de cerca de 500 metros de desnivel que inspiran fotografías increíbles si estamos, por ejemplo, recorriéndolo en barco. Otra opción de obtener planos generales de este fenómeno natural es hacer un itinerario en coche por todos los municipios que cuentan con miradores como el del Fraile, el de Contrabando o el de Las Fallas.