Paradas gastronómicas en el Camino de Santiago
La buena cocina: un motivo más para hacer el Camino
El Camino de Santiago es una de las rutas de peregrinaje más antiguas y famosas del mundo y toda una experiencia de superación personal que ayuda a conocerse a uno mismo y a otros peregrinos. Hacer el Camino es también un viaje gastronómico que te hará ir pasando por pueblos famosos por su cocina y probar platos típicos que merece la pena degustar tranquilamente, dejándose llevar por los sabores. Al recorrer esta ruta seguro que oyes más de una vez: ¡Qué bien se come en el norte! Para orientarte a la hora de decidir qué plato elegir en cada lugar, aquí van las “paradas gastronómicas” y cuáles son sus recetas “estrella”. En esta ocasión nos vamos a referir sobre todo a las regiones que forman parte del Camino Francés, que va por el interior a lo largo de más de 700 kilómetros y es el de mayor tradición. En cada zona podrás reponer fuerzas en casas de comidas que ofrecen menús para peregrinos, en lujosos restaurantes… Todos ofrecen recetas deliciosas.
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Navarra
Una de las variantes del Camino Francés empieza en Roncesvalles. Si pasas por Navarra, estarás en “la capital mundial de la verdura”. La frase no es nuestra, sino del famoso chef Ferrán Adriá. Aquí existen productos como las alcachofas de Tudela, los pimientos de piquillo o los espárragos de Navarra que abren el apetito a cualquiera. Por no hablar de alguno de sus quesos como el Idiazabal o el de Roncal. Después de comer, verás que es tradicional pedir un licor aromático llamado pacharán.
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La Rioja
Algunos de sus platos insignia son el bacalao a la riojana, las patatas a la riojana o las chuletillas al sarmiento. Pero lo que realmente hace famosa a esta zona son sus vinos conocidos a nivel internacional. Una buena experiencia para catarlos es visitar una bodega que ofrezca menú degustación o si tienes más tiempo apuntarte a un curso de cata.
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Castilla y León
El Camino Francés pasa por tres regiones de Castilla y León que son lugares idóneos sobre todo para los amantes de la carne. En primer lugar, Burgos, donde es más que recomendable pedir lechazo asado o morcilla acompañados por el delicioso vino de Ribera del Duero. En segundo lugar, pasa por Palencia, donde además del lechazo puedes pedir un guiso de cangrejos o codornices estofadas. Por último, en León los viajeros se van encantados con el botillo, la cecina o el cocido maragato.
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Galicia
¡Final del Camino! Y una gastronomía llena de tentaciones: pulpo “á feira”, lacón con grelos, empanada, cocido gallego, pimientos de Padrón, tarta de Santiago y marisco fresco como zamburiñas, nécoras, vieiras (¿te habías fijado que la concha de la vieira es el símbolo del peregrino del Camino de Santiago?). Una experiencia curiosa es probar la bebida típica llamada queimada, cuya preparación requiere de todo un ritual en el que se recita un conjuro que aleja a los malos espíritus. Comer bien en Santiago es casi tan importante como visitar la Catedral…
Estos son algunos de los platos más conocidos del Camino Francés, aunque para llegar a Santiago de Compostela hay otras variantes como el Camino del Norte que pasa por regiones con una gastronomía también famosa como País Vasco, Asturias y Cantabria.