La piscina natural de JeveroSituada a casi dos kilómetros del pueblo de Acebo, la piscina natural de Jevero es extremadamente peculiar. El agua es fresca. Limpia. Tan transparente que al bañarte podrás observar todas las piedras de colores asentadas en el fondo. Y situada en medio de la naturaleza. Además, la piscina cuenta con una amplia zona de césped al lado, perfecta para descansar. Después de un refrescante baño, podrás estirarte en la toalla y relajarte escuchando el tintineo del agua, la brisa entre los árboles y los pájaros cantar.
Sierra de Gata es una comarca situada al noroeste de la provincia de Cáceres, en Extremadura. En ella encontrarás bonitos pueblos rurales, villas encantadoras, bosques exuberantes, hermosas montañas, prados llenos de flores e infinidad de rutas que merecen la pena que añadas a tu lista de viaje. A continuación, sorpréndete con la original belleza extremeña de la piscina natural de Jevero, la cascada de Cervigona, el sendero de “A Fala” y el embalse de Borbollón.
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La cascada de la CervigonaEn la misma piscina natural de Jevero encontrarás una de las rutas que salen hacia la cascada de Cervigona. Acuérdate de llevar calzado adecuado, ya que el itinerario te conducirá entre puentes medievales, el embalse del prado las Monjas y la antigua “fábrica de luz”, donde empieza el tramo de subida. Tras aproximadamente una senda de hora y media, el valle se irá cerrando hasta la cascada. Espléndida e impresionante.
El sendero de “A Fala”Debido al aislamiento durante años de algunos pueblos de la comarca, hoy en día aún se habla una lengua romance en ellos, el curioso A Fala. Para conocer su origen existe una ruta señalizada que te llevará entre los pueblos de San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno. Extensos robledales, castaños centenarios y una bonita calzada empedrada te esperan. Por el camino conocerás la torre del Castelu D'as Ellas, la casa del Comendador en Trevejo y la Fuente Chafaril.
El Embalse de Borbollón Al noroeste de Cáceres, a escasos kilómetros de Santibáñez el Alto, encontrarás el Embalse de Borbollón. Construido en 1954, el lugar es una parada imprescindible para conocer la fauna y la flora de la Sierra de Gata. Con más de 84 hectómetros cúbicos, la práctica de deportes náuticos y la observación de aves se convierten en su principal atractivo. Y por ello, el lugar se encuentra clasificado como Zona de Especial Protección para la Aves (ZEPA). En el centro de la presa encontrarás la llamada Parra Chica, una isleta donde en primavera se acomodan colonias de garzas, cigüeñas blancas y oscuros milanos. Y en invierno, familias de grullas la visitan. También podrás hacer distintas rutas ecuestres para ir a Los Pajares, un antiguo conjunto arquitectónico agrícola y ganadero.