Multiaventura en España

Porque tiene una media altísima de horas de sol diarias y temperaturas suaves en gran parte del territorio durante todo el año, España es el segundo país más montañoso de Europa. Su naturaleza es un escenario perfecto para la práctica de deportes y, de hecho, es el país del mundo con más espacios declarados Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Su naturaleza es muy diversa y va desde frondosos bosques a terrenos desérticos o de origen volcánico, de ríos y valles a pronunciados acantilados y altos picos. Ten en cuenta que es imprescindible hacer la mayoría de estas actividades a través de empresas especializadas o monitores homologados. De ese modo, además de divertirte y disfrutar del medio ambiente, lo harás del modo más seguro posible.

La zona más interior de España también tiene áreas frecuentadas para el rafting, como el río Júcar, y también el río Cabriel, a su paso por Cuenca (Castilla – La Mancha) y la Comunidad Valenciana, o la Sierra de Gredos (entre Madrid y Ávila o Salamanca, en Castilla y León). Andalucía también posee aguas para hacer descenso de ríos: por ejemplo, el Alto Guadalquivir, principalmente a su paso por Jaén; los Acantilados del Rincón de la Victoria y el río Genil, en plena Costa del Sol (Málaga); la zona del Cabo de Gata, en Almería, o el pantano de Zahara de los Atunes, en Cádiz. Estos son algunos de los lugares más frecuentados para hacer rafting pero podrás practicar aguas bravas en todo el país.

Sobrevolar espacios naturales es posible en España. Una de las mejores opciones son los vuelos en globos aerostáticos. Es un vuelo sin ruidos, sin prisas y con el viento como guía. Si te apetece sentirte como las aves, existen ofertas para hacerlo en prácticamente todo el país. En Castilla y León encontrarás muchas opciones entre los meses de abril y octubre para sobrevolar espacios como la Montaña Palentina, la Sierra de Francia, el Sabinar de Calatañazor o los Arribes del Duero, por ejemplo. Mientras, en Cataluña abundan las opciones para poder divisar el Pirineo catalán desde el aire o paisajes volcánicos en el valle de Olot, en la zona de La Garrotxa, que posee la mayor concentración de volcanes de la Península Ibérica. Otra opción es hacerlo sobre largas extensiones de viñedos en La Rioja y divisando los Pirineos en la lejanía. O quizá sobre campos de olivos en Andalucía y Toledo (Castilla – La Mancha). Si prefieres volar divisando el mar, hay una amplia oferta por ejemplo en la Costa Brava, Mallorca, el País Vasco o la Comunidad Valenciana. Por cierto, ten en cuenta que el mejor momento para iniciar el vuelo es a primera hora de la mañana.